miércoles, 12 de noviembre de 2008

Autechre 1991-2008



AUTECHRE
No debe ser nada fácil sobrevivir en un mundo musical tan cambiante como el electrónico, sin ser un cachondo mental. Quién diría que el término “cachondo mental” lo usaría para el duo Autechre. Sean Booth y Rob Brown (As Ae , Lego Feet) son de Manchester y su primera referencia larga es del año 93, en Warp. “Incunabula”.(su primer ep “Cavity Job” se fecha en 1991).
Época, que yo aun me estaba comiendo los bollicaos en séptimo de EGB, pero que documentados años después, se dibuja como el final creativo de la escena Madchester y la eclosión rave de la vida. Los Autechre de “Incunabula” serían la música del “chill out” de KLF en 2008. Pero entonces, empezaban a cubrir un nuevo filón en la escena: el techno inteligente. Etiqueta a la que la compilación “Artificial Intelligence”(1992), ayuda un poco.

Etiqueta que hacía referencia a un techno orientado a la experimentación y el ambient. Un techno de ritmos serpenteantes pero con delicados ganchos melódicos. Puedes encontrar rastros dub, de chicago, Detroit, kraftwerk o hip hop. Joyas primerizas como “444”.
Realmente, un disco que marca un inicio plácido y sembra el culto, junto a la siguiente entrega: “Amber” (1994). Disco mucho más etéreo, que si hace que recordemos cacarear la palabra IDM, ver en estos dos discos el inicio de su sombra sobre otras carnes. En este caso escocesas y hermanadas: Boards of Canada.

En 1995, llega el momento que dispara a Autechre al trono de la vanguardia techno. El fenómeno de los ritmos electrónicos para consumo doméstico y alejado de los clubs adquiere su apogeo. No es que antes no existiera. Ahora, era algo imparable. Se mantiene hasta día de hoy con tantas definiciones de género que uno pierde la cuenta. ¿Qué tenía este “Tri Repetae”? Mantenía la misma calidad melódica que sus anteriores discos, pero ahora entrelazaban una cascada rítmica que destilaba ritmo y complejidad, oscuridad industrial y al mismo tiempo, se podía respirar. Ritmos que repiqueteaban. Si, usaré también la palabra ping pong para el capricho metronómico encerrado. Y grillos también. Tal vez Sheffield les despertó otras sensaciones distintas a Rochester.
Sería divertido ponerles su disco en 1987, con 15 y 17 años, mientras jugaban al corta pega de cintas, un sampler casio y un roland 606. Por ejemplo, que escuchasen “Rsdio”, pieza que al menos aún a día de hoy me hace despegar hacia el hipnotismo.

Unos ep’s que conducen hasta un nuevo punto en su carrera. El momento en que Autechre van a seguir siendo vigente mal les pese durante los años que sigan empecinados en sacar nuevos álbumes considerados ajenos a “su” tiempo. “Chiastic Slide”(97), desarraigados completamente. Aquí, la melodía sigue diluyéndose entre las rejas de beats ensambladas. Cada disco aumenta la sensación hermética. De “Clipater” a “Nuane”, los ritmos se siguen golpeando, aunque aquí se emparentan. La siguiente entrega: “LP5”(98), sigue cavando. Y ya no hay marcha atrás. Siempre va a haber que dedicarle tiempo a los discos de Autechre, ep’s y remezclas. Todas van a ser sensacionales. “Rae” te la sueltan y ya es difícil dudar de estos tios. Te siguen zumbando con los bajos de lo lindo. Todo esto rematado con “Ep7”. Uno de los mejores, o el mejor, de su trayectoria. Si esto fuera fácil de decidir.

Este cambio de panorama derivado de la muerte de muchos géneros y dinosaurios surgidos a pricnicpios de los 90, solo podía mirar con recelo la nueva entrega en 2001. “VI Scose Poise” es la primera sacudida. Siguen siendo los más marcianos e impenetrables. Siguen demostrando coherencia a través del ruido. Un ruido áspero y metálico. Melancólico e industrial. Los ritmos completamente descabezados y el misterio. Otro disco de insobornable calidad. Ahora, escuchar “Pen Express” con una lagrimita cayendo es lo que toca. Pero lagrimita de vanguardia, oiga.

En 2003 y 2005, caen “Drift 7.30” y “Untilted”. Todo el mundo perdiendo el ojete por la IDM, pero claro. Todo tiene su fin. Menos para ellos. Empiezan a estar ya alejados de todo. No sabes si suenan añejos, si te gusta el disco hasta dos meses después y te acaban fascinando tres años más tarde. Son discos para dedicarle un tiempo con una gran recompensa. Al igual que sus remezclas y ep’s. Cada ep en su época,” Garbage” para amantes de la época iniciada con Tri Repetae++”, el “Ep7” adjunto al “Lp5”, “Gantz Graf” para entrar en el hermetismo metálico de “Drift 7.30” y “Untilted”.

2008, es el momento elegido para “Quaristice” y “Quaristice Quadrange”. Y seguir definiendo el cambio. Pasar de ocho piezas en 70 minutos de “Untilted” (eso si tremendas, empieza por “Lcc” y míratelo bien) a veinte es un cambio considerable. Y esta entrega me recuerda a los discos del sello Ghost Box. Sello donde Focus Group o como the advisory circle, hacen gala del uso de la arqueología electrónica armando pequeños puzzles sonoros. Recuerdo el “Geogaddi” y todos los discos de Autechre. Admito, que he tenido que revisitar todos los discos del duo para poder escuchar este disco. Y me parece glorioso entero. Otra obra maestra que me ha hecho adquirir una perspectiva nueva sobre su discografía y autores.

También vale la coña de Luis Eduardo Autechre. En el fondo, estos dos tienen que ser unos cachondos y por muy cazurros que sean sus discos e impenetrables a mucho oyente inquieto le van a arreglar la vida. Difícilmente la cópula.

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